Hoy es difícil hablar de transformación digital sin hablar de metodologías agiles. La entrega en producción en tiempos y costes reducidos pero la calidad mejorada es lo que toda empresa busca.
Adaptar la forma de trabajo a las necesidades del proyecto logrando flexibilidad e inmediatez en las soluciones del proyecto y en base a las circunstancias específicas del entorno se pueda adaptar dicho proyecto.
En pocas palabras, aquellas empresas que se aventuran en la metodología agile logran administrar sus proyectos de manera fluida, autónoma y con éxito, reducen sus costos y por supuesto la productividad aumenta considerablemente.
¿Qué se logra al trabajar con metodologías agiles?
Aumento en la calidad: Debido a que la proactividad de los miembros se ve estimulada la búsqueda de la excelencia del producto crece.
Clientes satisfechos: La satisfacción del cliente comienza a notarse inmediatamente. El cliente está involucrado con todo el proceso y el desarrollo y esto genera que todos seamos parte de un mismo equipo. Al ver constantemente los avances en pequeñas reuniones la motivación en las mejores es constante y vemos en tiempo real el progreso de los proyectos.
Empleados motivados: El que cada equipo sea autónomo y se dirija a sí mismo, facilita el desarrollo creativo de todos los miembros y la motivación crece. Un equipo feliz se refleja en su trabajo.
Colaboración: La existencia de varios equipos enfocados en cada proyecto y las reuniones constantes entre esos equipos maximiza la organización de trabajo.
Mediciones importantes: Medir de manera más exacta el tiempo, los costos, el rendimiento, la productividad, etc. Esta misma división de pequeños equipos hace más visible poder ver lo que sucede de manera más precisa.
Control y predicción: La revisión constante y la adaptación constante de los productos permite a todos en el proyecto lograr mejor control en sus tareas. La capacidad de predicción mejora en tiempo y costo.
Menos costos: Con la metodología ágil los errores se van encontrando y se elimina la posibilidad de fracaso en el proyecto por lo que no hay que esperar a que este acabado y que toda la inversión se haya hecho.